Bueno, bueno, un buen día lo puede tener cualquiera.
Aunque la verdad es que me salió un partido bordado en todos los aspectos, sobretodo por dos cosas, la primera porque me gusta más jugar sobre tierra batida (estoy haciendo ya de Nazaret mi segunda casa !!!), y la segunda porque hace tiempo ya que cambié bastante el chip y no doy ni una sola bola por pedida, aunque acabe más que reventado. Yo creo que eso le sorprendió un poco a Saúl porque tuve la suerte de que todas esas bolas que llegaba al límite después de sus derechazos las acababa ganando.
Sinceramente creo que fue uno de mis mejores partidos, y más contra el jefe del año pasado, y me da muchísima confianza para no dar a nadie por invencible, ahora lo de las semis es otro cantar, no nos vayamos a flipar.
Bueno, hasta la próxima