Regreso a la Tierra de la Ciudad de la raqueta.
Esta vez sin los nervios propios de una semifinal Javi y yo acabamos el partido por la vía rápida: 6-2, 6-2. Bastante descentrados les vi esta vez a los hermanos Rivera que no se agarraron a la pista como otras veces. Con pocos fallos o errores no forzados fueron cayendo los juegos de nuestro lado con mucha presión cuando restábamos obligándoles a jugar cruzado y al fondo lo que nos permitió cruzarnos y volear y jugar alguna que otra bola al centro.
A pesar del mal tiempo y el frío en esas instalaciones se juega muy bien salvo por el tema económico. Algo carillas la verdad pero para un dobles merecen la pena.
Este viernes probablemente jugaremos nuestro siguiente duelo doblístico donde se empezará a decidir ya las posiciones del grupo.
A jugar!!!